¿Nunca has sentido la extraña pero a la vez clara sensación de que alguien o algo quería contactar contigo? Una fuerza del Más Allá que trataba de comunicarse mediante señales externas o sensaciones propias que despiertan en ti un estado de alerta o de euforia difícil de definir.
A menudo nuestra intuición nos envía signos para hacernos percibir estas Señales que llegan a nuestra vida de forma incomprensible pero cierta. Quizá sean enviadas por seres de luz que nos protegen y nos rodean, o bien por alertas propias que nuestro sexto sentido despierta en nosotros, provocando que nuestro ingenio y nuestro sistema de autodefensa se pongan en situación de alerta.
¿De dónde pueden provenir estas señales?
No existe un ley que indique cuándo o de dónde, o ni tan si quiera por qué, estas Señales del Más Allá llegan a nuestra vida. Lo que es evidente es que, en función de nuestra capacidad extrasensorial o de nuestro «don de videncia» o percepción, cada uno de nosotros estamos más o menos «abiertos» a recibir este tipo de información.
Detalles que captamos con nuestra mirada, tal vez un anuncio o un cartel informativo que vemos en un momento determinado de nuestra vida y que tiene relación directa con algo que nos inquieta o nos preocupa puede ser una señal, o simplemente una canción, una anuncio de televisión o un pensamiento referente a un momento de nuestro pasado, o nuestro día a día, que necesita de una respuesta.
Debemos confiar en nuestra intuición y en nuestra capacidad para recibir este tipo de señales que, en muchas ocasiones, nos llegan o aparecen ante nosotros para anunciarnos un acontecimiento que requiere de nuestra dedicación, de nuestra comprensión o, simplemente, de algo que no funciona en nuestra vida y que nos entraña un peligro para nuestro bienestar, ya sea físico, mental o emocional.
¿Cómo debemos reaccionar ante ellas?
Cada uno debe tomar sus propias decisiones y seguir sus instintos, en función de las sensaciones que cada persona experimenta en ese instante; o bien valorando cuál es su situación actual o aquellas cosas que le inquietan.
Pero es importante que no pasemos por alto todas estas Señales que el Más Allá nos envía, no hace falta obsesionarse y vivir angustiado por este tipo de acontecimientos, sino, simplemente, utilizarlas para enfocar nuestra energía hacia aquel punto que más nos convenga o mejor garantías de éxito nos aporte.
Deja que todo fluya y actúa siempre con tu mejor intención. Permite que tu corazón y tu capacidad extrasensorial te guíen hacia los objetivos que van a aportarte las mayores satisfacciones, los mejores beneficios, o las más agradables sensaciones.
Rodéate de tus seres queridos, ya sean físicos o espirituales, y muéstrales todo tu cariño y respeto. La vida es un espejo que te devolverá aquello que proyectes. Por lo tanto, si actúas en consecuencia y desde la benevolencia, pronto recibirás agradables Señales del Más Allá que te harán alcanzar la felicidad que esperas y que tanto mereces…