Al escuchar la palabra Poltergeist, es inevitable que venga a nuestra mente la antigua película de terror que hizo estragos durante los años ochenta y noventa pero, el vocablo alemán (poltern: hacer ruido y Geist: fantasma) tiene una historia mucho más inquietante tras de sí.
Esta palabra se utiliza habitualmente para hacer referencia a aquellos sucesos paranormales de índole violenta que tienen lugar en una ubicación teóricamente encantada y que no pueden ser explicados por las leyes físicas. Es habitual que este tipo de sucesos vayan acompañados de fuertes ruidos inexplicables, objetos que se mueven de un lugar a otro sin la ayuda de nadie, desaparición de cosas, olores desagradables o incluso se han llegado a denunciar ataques físicos.
Dichos acontecimientos paranormales han sido testimoniados a lo largo de la historia en diferentes épocas y culturas, creyendo que se debían a señales provocadas por una existencia maligna en determinados lugares embrujados o malditos.
Ciertos entendidos en la materia relacionan estos sucesos a fenómenos físicos demostrados tales como los campos electromagnéticos, la electricidad estática o bien provocados por ultrasonidos o infrasonidos. Aún así otros muchos defienden que este tipo de sucesos tienen un origen paranormal y son debidos a entes o fantasmas.
Algunos de los poltergeist más conocidos a lo largo de la historia son:
El tamborilero de Tidworth:
En esta pequeña localidad del sureste de Inglaterra dos hermanas compartían habitación en 1666. Las pequeñas escucharon cómo de la nada y sin explicación el sonido de un tambor. Los más incrédulos aseguraban que eran las niñas quien producían este fenómeno pero tras investigaciones siguientes se pudo comprobar que éstas no tenían nada que ver. Durante la investigación y con las hermanas delante los testigos pudieron escuchar el sonido del tamborilero sin que las pequeñas tuviesen nada en sus manos.
El Poltergeist de Rosenheim:
Fue en un bufete de jurista de Baviera, en 1967, que se produjeron varios fenómenos extraños que provocaban que las bombillas estallasen, que lámparas se balanceasen, teléfonos que sin que nadie los usase marcaban, lo que provocó la llegada de elevadas facturas al despacho de Rosenheim. Tras denunciar esto a las compañías de luz y teléfono y dar de baja los contadores y remplazarlos por nuevos la situación no mejoró sin, más bien todo lo contrario. Tras un estudio se demostró que era la secretaria quien tenía un gran potencial psíquico y que era ella quien provocaba estos sucesos involuntariamente. Tras su despido todos los fenómenos desaparecieron.
Y no menos escalofriante es la película Poltergeist debido a que durante el rodaje de la misma tuvieron lugar inexplicables sucesos paranormales tales como la quema de decorados, desaparición de objetos o incluso la muerte de alguno de sus actores, como fue el caso de la actriz Dominique Dunne, quien interpretaba el papel de la hermana de la protagonista principal o el de Julian Beck que interpretaba al sacerdote Kane.