Según los textos sagrados, el Arca de la Alianza ayudó a Josué (el sucesor de Moisés) a comunicarse con su pueblo. Pero a este objeto también se le atribuyen dones sagrados capaces de derribar murallas y abrir las aguas de los mares. ¿Qué era en realidad este cofre sagrado y qué secretos escondía?
Realidad o mito el Arca de la Alianza constituye en la actualidad uno de los mayores misterios de nuestra época actual. Pese a aparecer en numerosos escritos y textos de la antigüedad jamás nadie ha dado con ella hasta la fecha. Ciertos entendidos aseguran que esta reliquia podría encontrarse oculta cerca del actual templo de Jerusalén, guardada en cámaras subterráneas excavada en los tiempos del mismísimo rey Salomón”.
Según relatan ciertos textos Dios se dirigió a Josué y le ordenó que sitiase durante seis días la ciudad de Jericó, situada a 28 kilómetros de Jerusalén. Josué acompañado por siete sacerdotes que portaban cuernos de carnero e iban acompañados por el Arca de la Alianza situó su ejército frente a los muros de la ciudad. Al séptimo día, con la ciudad rodeada, los cuernos de carnero retumbaron y los muros de Jericó cedieron, gracias a esto el ejército pudo invadirla y saquearla.
¿Pero qué tuvo que ver el Arca de la Alianza?
Ciertas teorías conspirativas hacen referencia a fuerzas extremas traídas por los mismísimos “dioses”, que eran capaces de arrasar ciudades, provocar temperaturas elevadísimas que incineraban al instante a los enemigos. El Arca de la Alianza es considerada por algunos investigadores como un elemento que podría ser capaz de encerrar una gran energía.
Investigadores de la NASA, como Taylor Wang, experto mundial en referencia al sonido, así como sus efectos, afirma que la derrota de Jericó pudo estar perfectamente provocada por una potente fuerza acústica capaz de resquebrajar sus anchos muros, en algunas partes de más de 7 metros de anchura. Wang asegura que si se concentra el sonido de forma continuada sobre un cuerpo y se amplía su efecto éste puede llegar a destruirlo debido a las vibraciones, ya que el sonido es una onda de presión. Es lo mismo que sucedería con algunas copas o vasos.
¿Pudieron pues los israelitas gracias al Arca de la Alianza (donde en teoría reside “el poder de los Dioses”) destruir las grandes murallas de Jericó, debido a la amplificación del sonido de los cuernos de carnero?
¿Se trata de una casualidad que se deba siempre a los dioses que sean los encargados de dar instrucciones y conocimientos tecnológicos avanzados a la raza humana?