Desde hace varios siglos uno de los objetos más codiciados y que mayor enigma esconde para el Cristianismo es, sin duda, el cáliz con el que Jesucristo celebró la Última Cena, junto a los doce apóstoles, en el cenáculo. El Santo Grial es la reliquia más preciada de la herencia de Jesús.
Esta copa con la que Cristo celebró su despedida junto a sus más allegados fieles esconde en sí un ancestral misterio, hecho por el cual se le considera como una de las piezas más buscadas por los historiadores, coleccionistas, así como por varias personalidades que han tenido gran influencia para la humanidad a lo largo de la historia.
Según algunos historiadores varias son las teorías sobre la historia del Santo Grial. No se sabe a ciencia cierta si este objeto sagrado se trataba de una copa, de un vaso, o de un plato; pero se cree que fue entregado a José de Arimatea quien recogió la sangre de Cristo ya en la Cruz con este cáliz. Otra de las hipótesis hace referencia a que fue San Pedro quien llevó el Santo Cáliz hasta Roma para oficiar algunas de las liturgias. Después debido a la persecución por parte del imperio romano lo entregó a uno de sus sucesores. Finalmente el Santo Grial fue llevado a la Península Ibérica por un soldado español.
Pero una de las razones principales por la que esta pieza sagrada ha sido tan codiciada a lo largo de la historia, es porque teóricamente se le atribuyen poderes místicos ya que, debido a que ha contenido la sangre del hijo de Dios, de ahí se debe también la procedencia de su nombre “Sang Real”, se cree que puede otorgar poderes divinos, la inmortalidad o la visión del futuro.
Muchas son las personalidades que a lo largo de la historia se cree que han tenido en su poder el Santo Grial, beneficiándose de sus poderes para cumplir sus objetivos: diversos Papas de Roma que dieron origen a las Cruzadas, las guerras que se hacían en nombre de Dios en suelo musulmán. Durante la Edad Media, en Inglaterra, corría el rumor de que habían dos maneras de convertirse en rey, una era desenterrando la espada Excálibur o consiguiendo el Santo Grial. Pero sin duda, una de las historias más rocambolescas es que se cree que el Cáliz llegó a estar en manos del mismísimo Adolf Hitler, lo cual le permitió, en teoría, llevar a cabo sus planes de conquista a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, otorgándole inmunidad ante varios atentados así como visiones del futuro que le ayudaron a desenvolverse durante sus campañas militares.
Sea como sea, y pese a que hoy en día no se tenga noticia alguna del Santo Grial, éste sigue siendo uno de los misterios que más interés han despertado a lo largo de la historia.