Diversas son las historias que pueden leerse sobre los viajes en el tiempo pero sin duda, una de las que mayor interés suscitan es la relacionada con Rudolph Fentz, el viajero del tiempo que falleció en la conocida Time Square en 1950.
Su sorprendente historia:
Durante el año 1876, un individuo que habitaba en Nueva York decidió salir a dar un paseo durante la noche, algo que era bastante habitual en él. Sorprendentemente, aquel día, Rudolph Fentz tardó más de lo habitual en regresar a su domicilio por lo cual su familia empezó a inquietarse, suponiendo que podría haberle sucedido algo.
Pero lo cierto fue que Rudolph jamás volvió a regresar a su hogar, aún así su misterio dio un giro sorprendente en 1950. Siendo Time Square el escenario de tan insólito desenlace.
Durante 1950, al igual que en la actualidad, Time Square era un punto neurálgico de la ciudad, un sinnúmero de personas y coches transitaban en aquella zona pero, sorprendentemente, un peculiar individuo apareció entre toda la multitud, un hombre que vestía ropas de la época victoriana y que reflejaba en su rostro una expresión de confusión y escepticismo.
Pero desafortunadamente aquel hombre no pudo prolongar mucho su paseo por dicho lugar ya que fue atropellado por un automóvil, lo cual provocó su fallecimiento al instante. Pero lo más sorprendente fue el descubrimiento que realizó la policía al revisar en sus bolsillos, algo que les dejó estupefactos.
Una vez los agentes se desplazaron hasta el lugar del atropello para revisar el cadáver descubrieron en los bolsillos de aquel hombre unas tarjetas que le identificaban como Rudolph Fentz, además de encontrar también una cantidad de 70 dólares que databan de la época de 1800, un escrito dirigido a su nombre con matasellos de 1876 y una factura de un establecimiento de la Avenida Lexington, que como era evidente, ya no existía.
El caso fue investigado por el departamento de personas desaparecidas quien trató de localizar a algún familiar de Fentz sin éxito hasta que, finalmente y fruto de la casualidad, el capitán Hubert V. Rihm, responsable de la investigación, dio en 1939 con un Rudolph Fentz Jr. en una guía telefónica. Al acercarse hasta tal dirección se le informó que aquel hombre ya no vivía en aquel lugar y gracias a unos registros bancarios pudo descubrir que se había mudado al estado de Florida junto a su mujer.
Rudolph Fentz Jr. había fallecido recientemente pero su vida informó al capitán de una sorprendente revelación: su marido le había contado que su padre había salido a pasear por la noche en 1876 y que desapareció sin dejar rastro alguno.