Conocida por la mayoría del clamor popular la historia de la «Chica» o la «Niña» de la Curva es, casi con toda probabilidad, la leyenda más extendida por infinidad de países. Lo cierto es que lo más probable es que esta divulgación, casi viral, se deba a que todos los lugares tienen una carretera sinuosa con una curva peligrosa en la que han sucedido graves accidentes.
Según cuentan las lenguas, en alguna de estas curvas una mujer vestida de blanco con semblante gótico y fantasmagórico se aparece ante algunos conductores. Si estos paran, la mujer se monta en el asiento trasero sin mencionar palabra y queda sentada durante unos instantes hasta que, al llegar a la hipotética curva en la que perdió la vida, exclama: «aquí fue donde perdí la vida».
La creencia popular dice que con su aparición la Chica de la Curva advierte de un peligro grave y evita que el conductor del vehículos sufra un accidente que podría suponerle la muerte. Digamos que la Chica de la Curva se ha convertido en algo así como un hada madrina o un ángel salvador que ayuda a los viajeros durante su recorrido.
En nuestra era moderna la Chica de la Curva sería como un guía. Un ente, un espíritu, o una aparición sobrenatural, que ayuda a la gente a salir ilesa de los peligros de las carreteras. Pero lo cierto es que esta historia se remonta a tiempos remotos en donde todavía no existían los vehículos a motor y la gente transitaba en carruajes o montada a lomos de animales y las carreteras pavimentadas eran caminos o senderos que transcurrían entre bosques u otros lugares.
Lo cierto es que esta es una creencia (o una realidad) que se ha transmitido de generación en generación y que está en conocimiento de la mayoría de las personas pero, del mismo modo, muchas de éstas aseguran haber vivido experiencias sobrenaturales en la que han visto la aparición de dicha mujer vestida de blanco en mitad de la noche.
Se dice que el motivo de sus vestimentas podría ser por el hecho de que ésta conducía bajo los efectos del alcohol en su vehículo previamente a sufrir un accidente que le hizo perder la vida. Durante años Teresa Fidalgo ha sido considerada en España la Chica de la Curva pero, como es habitual en los tiempos que corren, esto no ha sido más que un fake (o un bulo) promovido por un cineasta portugués.
Realidad o ficción la Chica de la Curva seguirá siendo la leyenda más conocida de las carreteras y nunca dejaremos de sentir cierto escalofrío al conducir de noche por una oscura.