Muchas son las maravillas con las que el Universo nos sorprende pero, sin duda, hay un evento astronómico que destaca sobre la gran mayoría de ellas. Los eclipses, tal y como su nombre indica, son capaces de eclipsarnos, dejarnos fascinados ante su sorprendente belleza y su poderosa energía. Los eclipses lunares se producen cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, creando un cono de sombra que oscurece la superficie visible de nuestro satélite.
Pero de todos los eclipses lunares, uno de los más extraños y más interesantes de ver es la Luna Roja, o también conocida como “Luna Sangrienta”, que es capaz de maravillarnos con su cautivador color rojizo que se produce debido a que la atmósfera de la Tierra dispersa la luz verde y azul y, únicamente, deja pasar la luz roja. Durante este acontecimiento, la Luna atraviesa esta sombra, y en lugar de recibir la luz proveniente del Sol, recibe el brillo rojizo de nuestra atmósfera. Este es el motivo por el cual el eclipse nos muestra esta sorprendente luna fuera de lo común, un fenómeno místico que a lo largo de la historia ha generado multitud de mitos y leyendas, así como un culto mágico en muchas civilizaciones.
Los eclipses lunares se producen con frecuencia pero no siempre tienen este factor en el que la Luna se tiñe de color rojo. Afortunadamente mañana, viernes 27 de julio, tendrá lugar un eclipse de luna total, el cual durará alrededor de cuatro horas convirtiéndose por tanto en el eclipse total más largo del último siglo y, para nuestra satisfacción, será visible desde nuestro país.
La Luna Roja o Luna Sangrienta tiene un fuerte poder esotérico, visto que, para algunos religiosos y estudiosos místicos, este fenómeno es la señal del inicio del Apocalipsis, escrito en el Libro de Juan del Nuevo Testamento. Estos iniciados aseguran que tras la cuarta Luna Roja empezará un periodo de oscuridad en el cual se intensificarán las catástrofes naturales y los conflictos bélicos que llevará al ser humano a una fase de decadencia hasta el final de los tiempos.
Tal y como se recoge en el Nuevo Testamento:
“El sol se tornará en tinieblas y la luna en sangre; antes que venga el día grande y glorioso del Señor” – Hechos 2:20
Ésta y otras premoniciones nefastas eran la antesala del fin del mundo para ciertos religiosos que interpretan la Biblia pero hay otras culturas, como la Maya, en la que la Luna Sangrienta tenía otro significado.
Para los mayas la Luna Roja representaba el final de un ciclo y el inicio de otro. Este acontecimiento anunciaba la llegada de un nuevo iluminado que venía a traducir la sabiduría Universal y ayudar a la humanidad en su evolución.